Siempre que pedimos consejo a alguien, en realidad lo que les estamos pidiendo a ese alguien, es que nos apoye en nuestras decisiones y que nos diga lo que queremos escuchar. Pero cuando estamos tristes, solitarias en nuestra habitación, pensando en nosotras… no podemos evitar ser muy duras y nos decimos cosas como:
– Eres fea
– Nadie te quiere
– Tu vida es una mierda
– Nunca llegarás a nada
Cuando estás en ese pozo princesa, lo que tienes que hacer es salir, mirarte desde fuera, mirarte la cara y el cuerpo y decirte a ti misma lo que te diría tu mejor amiga:
– Eres preciosa
– Yo te quiero
– Tu vida es como tu quieras que sea
– Llegarás lejos
Dítelo a ti misma y verás como funciona. En serio: Auto apóyate y quiérete más que a nadie en el mundo.